Esta
semana he seguido dando clase en 1º BACHILLERATO. La verdad que los alumnos no
son excesivamente buenos a nivel académico, aunque hay algunos que son curiosos
y eso motiva la enseñanza. Son muchos los alumnos que tienen la evaluación pasada
suspensa, a pesar de que la profesora asegura que hizo todo lo que estuvo a su
alcance para evitarlo. Asimismo, me consta que está intentado hacer un examen
de recuperación de la evaluación pasada y de esta con el objetivo de que los
alumnos vayan aprobando y no se les acumule todo para el final. La verdad que
yo he notado cierta diferencia con el alumnado que existe actualmente con el
que yo conocí cuando era alumno. Me da la impresión de que antes la madurez
llegaba antes, aunque quizás eso lo veo ahora desde mi perspectiva. No obstante,
lo cierto es que observo cierta desidia por parte de muchos estudiantes y un
deseo de dejarse los estudios si no superan este año. No veo interés de
superación en el alumnado y eso me preocupa más que la materia que se ha de
impartir.
Esta
semana también nos hemos dedicado a la corrección de exámenes de los grupos de
4º ESO. Al principio confieso que no sabía por donde coger los exámenes y
empezar a corregir. Aquí, sin duda, la ayuda de mi tutora fue transcendental,
pues ella me guió y juntos corregimos varios exámenes. Sus consejos se han
basado en que hay que valorar mucho que los alumnos sepan redactar e “hilar”
bien las cosas, pues asegura que un alumno/a con estas cualidades tiene el
futuro asegurado en esta materia. Asimismo, me insistió en la necesidad de
puntuar con toda la nota a los alumnos que hiciesen las definiciones y pusiesen,
siempre que fuese posible, la fecha, pues muchos estudiantes omiten la
importancia de las fechas en historia. Con todos estos consejos, el resultado
de los exámenes no ha sido malo a nivel general. Ha habido, como es lógico,
muchos suspensos, pero la tutora ha asegurado que se trata de los mismos de
siempre. Me ha dado la impresión de que el alumnado ha quedado contento con los
resultados del examen. Espero que a nivel académico les haya podido transmitir
algo positivo, aunque reconozco mis nervios e inseguridades en algunas clases.
Esta
semana también he asistido a un claustro extraordinario que ha sido convocado
por el vicedirector para dirimir quien tiene que ir a la comisión que elegirá
al nuevo director. La asistencia al claustro ha sido de prácticamente el 100%. Sin
embargo, he visto bastante desinterés por el tema y ha costado mucho que
saliesen dos representantes del claustro que cumpliesen dicha función. Me da la
impresión de que en el centro el claustro está muy acomodado a la Junta
Directiva, que lleva más de una década en el cargo, y por ello no dieron
importancia al procedimiento, pues saben que el resultado será el de siempre.
Asimismo,
también he tenido la oportunidad de asistir a una reunión de departamento donde
la jefa trató el tema de una salida de campo a Alcoy y las características que tendría
la misma. La reunión duró poco, ya que todos estuvieron de acuerdo y la jefa de
departamento se comprometió en ocuparse de todos los asuntos relativos al viaje
y comunicárselo al resto. La verdad que se agradece trabajar en un departamento
donde existe tanta cordialidad entre sus miembros, pues todo es mucho más
sencillo.
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